Un Placer Superior: Reflexiones Estoicas de Marco Aurelio

Un Placer Superior: Reflexiones Estoicas de Marco Aurelio

Un Placer Superior: Reflexiones Estoicas de Marco Aurelio

Por Carlos Andres Murillo | Fecha de publicación: 10 de octubre de 2024

¿Qué es un placer superior?

“¿Y qué puede haber más agradable que seguir tu naturaleza? ¿Pues el placer no nos engaña, acaso, con este mismo cebo del gusto? ¡Ea!, examina, pues, si no serán cosas más placenteras la magnanimidad, la libertad, la rectitud, la benevolencia, la piedad. Y en cuanto a la sabiduría, ¿hay algo más agradable, si se piensa qué seguridad, qué prosperidad procura en todas las ocasiones la facultad de la observación y de la inteligencia?”
- Marco Aurelio, Meditaciones 5.9

Marco Aurelio, el emperador filósofo y figura central del estoicismo, nos recuerda que los placeres efímeros —como el placer sensorial, el orgullo de un logro o el aplauso de la multitud— son solo momentáneos. Estos placeres pueden ser intensos, pero se disipan rápidamente, dejándonos con un deseo insaciable de más.

La diferencia entre placer momentáneo y virtud duradera

Si bien es difícil argumentar que el placer no se siente bien, lo que Marco Aurelio nos recuerda es que estos placeres no se equiparan con la virtud. El placer que obtenemos de algo como el sexo, o el orgullo que sentimos después de lograr una meta, son temporales. La dopamina generada por estos eventos no perdura.

Entonces, ¿qué permanece? Marco Aurelio argumenta que la sabiduría, el buen carácter y la bondad son lo que verdaderamente perdura. Estos elementos están bajo nuestro control y, a largo plazo, ofrecen una satisfacción más profunda y duradera.

¿Cómo podemos cultivar un placer superior?

Para cultivar un "placer superior", debemos aprender a concentrarnos en lo que está dentro de nuestro control: nuestras acciones, nuestras decisiones, nuestra actitud ante la vida. La sabiduría es clave, ya que nos ofrece la capacidad de observar nuestras emociones, deseos y acciones con claridad, y tomar decisiones que reflejen nuestra mejor versión.

Algunas formas de empezar a cultivar este tipo de placer son:

  • Practicar la gratitud diariamente
  • Reflexionar sobre nuestras acciones y su impacto en los demás
  • Desarrollar la autodisciplina y el autocontrol
  • Vivir de acuerdo a nuestros valores, no a los placeres momentáneos

Conclusión: El verdadero placer está en la virtud

En resumen, Marco Aurelio nos invita a ver más allá de los placeres fugaces que la vida nos ofrece. Si bien el placer momentáneo puede ser agradable, es la virtud —la sabiduría, la bondad y el buen carácter— lo que realmente perdura y nos brinda una satisfacción duradera. Así que la próxima vez que te enfrentes a la tentación de un placer inmediato, recuerda: el verdadero placer se encuentra en seguir tu naturaleza virtuosa.

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